Junio 10 2012 VER VIDEO
Todos de alguna manera anhelamos tiempos de florecimiento, tiempos en los que podamos crecer y desarrollarnos.
Y ese es el mismo deseo que tiene Dios con relación a su pueblo, es decir nosotros. Isaías 27: 6 “Días vendrán cuando Jacob echará raíces, florecerá y echará renuevos Israel, y la faz del mundo llenará de fruto.”
Todo crecimiento tiene que pasar por diferentes procesos.
Echar Raíces: entre más grande sea el árbol más profundas y fuertes deben ser sus raíces, las raíces toman más tiempo en crecer que el mismo tallo.
1. Florecer. Sin flores no puede haber fruto, no importa cuánto tiempo tenga que pasar debes esperar a que haya flores. De las flores es que un día saldrán los frutos, por lo tanto tiempo de florecimiento significa tiempos de preparación.
2. Renuevo. Sin vástago o sin ramas tampoco podrá una planta tener fruto. El renuevo sostiene el fruto, que sostiene tu bendición. Las ramas significa desarrollo, el tronco simplemente me determina el crecimiento, las ramas el desarrollo hasta adonde puedo abarcar.
3. Dar fruto. El fruto es el resultado de largo trabajo, las buenas cosas no se las consiguen de la noche a la mañana. Todos los seres humanos estamos hechos para dar fruto.
Dios no nos evita los procesos porque ellos son los que nos llevan a tener una buena madures. Sin ellos quedamos inconclusos. Tú puede hacer madurar un aguacate en periódicos, pero jamás tendrán el mismo sabor que un aguacate madurado en su propia planta.
Como podemos florecer o crecer:
1. CUDAR O REGAR: 27: 3 “Yo Jehová la guardo, cada momento la regaré; la guardaré de noche y de día, para que nadie la dañe.” Dios nos da la bendición pero muchas veces la perdemos por no saberla cuidar. En algunas ocasiones parece que Dios no nos ayuda porque no vemos los frutos, lo que no sabemos es que Dios no nos da el fruto, nos da la semilla, que tenemos que aprender a cuidar a guardar y a regar es decir darle lo que necesita para vivir. Dios nos da diferentes tipos de semillas.
1. Amor. Dios ha puesto en nuestro corazón una pequeña semilla ya depende de nosotros si hacemos que se seque o que florezca. el amor se auto alimenta con amor.
2. Negocios: todos tenemos algo que hacer, nadie es tan inútil que no tenga un solo talento que poner a producir.
3. Relación con Dios: la única forma de cuidar mi relación con Dios es a través de la oración, y la palabra. La única forma de cuidar mi relación con los demás es a través del dialogo. Y de buenos actos.
2. ESCUCHAR BUENOS CONSEJOS: 25: 1 “Jehová, tú eres mi Dios; te exaltaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas; tus consejos antiguos son verdad y firmeza.” hay un dicho que dice: “el que escucha concejos no llega a viejo” solo una persona ignorante cree que todo lo sabe, la persona inteligente es la que cree que siempre hay algo nuevo que aprender. La mejor fuente de consejo es la palabra de Dios. Recuerda que el pueblo de Dios se perdió por falta de conocimiento.
3. QUITA LO QUE TE IMPIDE CRECER: 25: 7 “Y destruirá en este monte la cubierta con que están cubiertos todos los pueblos, y el velo que envuelve a todas las naciones.” No es bueno enfrentarnos sin conocer primero a nuestro enemigo. ¿Conoces cuál es tu limitación? Cuál es tu debilidad.
Cuál es la cubierta que se ha formado alrededor de tu vida que te esta insensibilizando, que no te permite ver la realidad.
Que es lo que está llevando a tu hogar al fracaso; la incomprensión, la falta de paciencia, la falta de dialogo. La tacañería no solo en lo económico, sino también en lo emocional, muchas veces somos tacaños en abrazar, en acariciar, en decir palabras de estimulo.
4. APACIONATE DE LO QUE HACES: 26:9 “Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia.” Lo primordial para alcanzar algo en la vida es el anhelarlo. Cuál es tu sueño, el anhelar algo hace que me prepare. El que nunca a anhelado dinero no se prepara, el día en que Dios se lo de no sabrá qué hacer con él, lo despilfarra, lo invierte mal. Hay muchos cristianos que dicen: “a mí no me gusta el dinero porque daña, con cualquier cosa estoy bien” una persona que se expresa de esa forma nunca va a llegar a tener algo. El dinero no es malo lo malo es lo que hacemos con el dinero. De qué sirve que alguien sea el dueño del oro y de la plata si sus hijos viven de manera paupérrima.
5. DETECTA EL PELIGRO: 26: 11 “Jehová, tu mano está alzada, pero ellos no ven; verán al fin, y se avergonzarán los que envidian a tu pueblo; y a tus enemigos fuego los consumirá.” Dios nos respalda en todo pero esto no quiere decir que tengamos que desafiarlo o tentarlo. No le pidas a Dios señales obvias solo para justificar lo que quieres hacer. No transites por lugares peligrosos si en ti esta el evitarlos. El te ayudara si de manera irremediable tienes que tomar ese camino.
6. RETIRATE A TIEMPO: 26: 20 “Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación.” Para todo hay tiempo. Hay momentos donde podemos avanzar pero muchas veces es necesario detenerse y hasta retroceder. Si tienes que retroceder para rectificar tu camino no dudes en hacerlo. Reconocer los errores es de valientes.
El que una semilla se desarrolle y de buen fruto depende de muchas variantes tales como el clima, el terreno. Etc. pero de nosotros depende como nos desenvolvemos en esas variante. El sol o la lluvia no deben ser obstáculo para sembrar y mucho menos cosechar.
Imagínate a alguien viviendo en un lugar donde nunca deja de llover o el otro extremo nunca llueve. Las circunstancias no deben determinar nuestra vida nosotros estamos hechos para manejar las circunstancias.
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