Cuando leemos esas promesas gritamos de emoción y decimos Amen…V 6-7 “Multitud de camellos te cubrirá; dromedarios de Madián y de Efa; vendrán todos los de Sabá; traerán oro e incienso, y publicarán alabanzas de Jehová.
60:7 Todo el ganado de Cedar será juntado para ti; carneros de Nebaiot te serán servidos; serán ofrecidos con agrado sobre mi altar, y glorificaré la casa de mi gloria.”
V 11 “Tus puertas estarán de continuo abiertas; no se cerrarán de día ni de noche, para que a ti sean traídas las riquezas de las naciones, y conducidos a ti sus reyes.”
El pueblo de Dios tenía estas promesas pero de todas formas vivía mal, hoy en día también nos apropiamos de esas promesas, pero pasa el tiempo y también nos desanimamos, sentimos que Dios no nos escucha.
Dios nos hace un llamado o más bien nos dice cómo conseguir verdaderamente esas promesas:
1. Levantate. V 1 “Levántate,” Dios nos ha dado todo para ser felices lo único que tenemos es dejar de seguirnos lamentando. Levantarse tiene que ver con tres cosas.
1.1. Actuar. No te quedes lamentándote haz lo que tienes que hacer. Josué 1: 2 “Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel.”
1.2. Mira el problema. Si estas pasando por dificultades, piensa que las cosas no surgen por casualidad, algo debes estar haciendo mal, busca el origen del problema y podrás ver la solución. Josué 7: 10- 11 “Y Jehová dijo a Josué: Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu rostro? 7:11 Israel ha pecado, y aun han quebrantado mi pacto que yo les mandé; y también han tomado del anatema, y hasta han hurtado, han mentido, y aun lo han guardado entre sus enseres.”
1.3. Busca una solución. De manera secular o espiritual todo tiene solución, no dejes que el problema te enceguezca. Josué 7: 13 “Levántate, santifica al pueblo, y di: Santificaos para mañana; porque Jehová el Dios de Israel dice así: Anatema hay en medio de ti, Israel; no podrás hacer frente a tus enemigos, hasta que hayáis quitado el anatema de en medio de vosotros.” Recuerda que pecado también es errar al blanco, si te equivocaste en algo. Corrígelo, inténtalo de nuevo y podrás lograrlo.
2. Confia en Jehová. V 2 “Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria.” Confiar es entregar. En este caso sería entregarse, abandonarse en los brazos de Jehová.
3. Marcar Diferencia. V 3 “Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.” Tú y yo somos respuesta a las necesidades de los del mundo. No tengas la misma mentalidad de derrota de ellos. Si el mundo habla de crisis tu habla de oportunidades, si el mundo habla de lo malo que hay en el mundo y en las personas, tú habla de lo bueno que se puede rescatar.
4. Recuerda que todo lo que tenemos y somos es por Dios. V 9 “Ciertamente a mí esperarán los de la costa, y las naves de Tarsis desde el principio, para traer tus hijos de lejos, su plata y su oro con ellos, al nombre de Jehová tu Dios, y al Santo de Israel, que te ha glorificado.”
Pero siempre recuerda que por mucho que brillemos, no tenemos luz propia nuestra luz proviene de Cristo. Juan 8: 12 “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”
5. No tengas miedo. Deuteronomio 7: 17-18 “Si dijeres en tu corazón: Estas naciones son mucho más numerosas que yo; ¿cómo las podré exterminar? 7:18 no tengas temor de ellas; acuérdate bien de lo que hizo Jehová tu Dios con Faraón y con todo Egipto;”
Si tomas la decisión de levantarte, no dependerás del mundo. Dependerás directamente de Dios. V 19 “El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará, sino que Jehová te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria.”
Tu solo te dispones, te levantas, actúas y Dios obrara a tu favor en el tiempo oportuno. Recuerda que Dios hace las cosas en su tiempo no en el nuestro. El sabe que es lo que necesitamos y cuando nos conviene. V 22 “El pequeño vendrá a ser mil, el menor, un pueblo fuerte. Yo Jehová, a su tiempo haré que esto sea cumplido pronto.”
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